La textura de un objeto es la apariencia de su superficie, existen muchísimos tipos de texturas, lisas, ásperas, rugosas... Además, las cualidades de la superficie de una textura nos puede dar información sobre el tipo de material que la compone.
En la naturaleza podemos encontrar texturas visuales (como la piel de una jirafa) y texturas táctiles (como la corteza de un árbol). También existen texturas realizadas por el hombre, es decir, texturas artificiales, que pueden ser visuales y táctiles.
Es posible que cuando coloreemos un dibujo, o cuando pintemos un cuadro, los colores que utilizamos sean planos, por ejemplo: si coloreamos una manzana podemos utilizar solamente el color rojo (color plano), pero en realidad si observamos detenidamente una manzana nos damos cuenta que hay varios tonalidades de rojo, es decir tiene una textura visual.
Los artistas representan texturas en sus obras por medio de los colores, así pueden representar mejor un río, un suelo de madera, un cielo con nubes... En la escuela, podemos realizar texturas con lápices, acuarelas, temperas, ceras blandas, ceras duras; pero también con cualquier otro material, como lentejas, telas, madera, papel, etc.
Algunas técnicas para realizar texturas son: el salpicado (utilizando brochas o cepillos de dientes), utilizar aerógrafos, verter pinturas sobre papel, frotar contra superficies, el estampado, el rayado o raspado de pinturas y el collage táctil (pegando cualquier tipo de material que aporte relieve)
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