La escala cromática es la degradación que existe de un color primario a uno secundario y viceversa. El ojo humano distingue unos 10.000 colores. Se emplean, también sus tres dimensiones físicas: saturación, brillantez y tono, para poder experimentar la percepción.
Los colores se pueden clasificar en acromáticos y cromáticos.
Entre los colores acromáticos situamos el blanco y el negro, además de los degradados del negro al blanco, es decir toda la gama de grises.
En cambio los colores cromáticos tienen los colores primarios (azul, amarillo y rojo) y los colores secundarios (naranja, violeta y verde) que son el producto de la mezcla de los colores primarios. La escala cromática seria entonces la secuencia de un color a otro por ejemplo desde el rojo hasta el amarillo podemos encontrar una gama muy amplia de naranjas.
Para ver las mezclas de los colores se suele utilizar el círculo cromático, éste se divide en tres grupos de colores primarios, con los que se pueden obtener los demás colores.
Los artistas consideran colores primarios al amarillo, rojo y azul. Mezclando pigmentos de éstos colores se obtienen todos los demás colores.
Otro grupo de colores que se pueden mezclar son el amarillo, verde y rojo. Si se mezclan en diferentes porcentajes, forman otros colores y si lo hacen en cantidades iguales producen la luz blanca.
El tercer grupo de colores se utiliza en las impresoras, son el magenta, amarillo y cyan.
Los colores secundarios se obtienen de la mezcla en una misma proporción de los colores primarios, y por último los colores terciarios (rojo violáceo, rojo anaranjado, amarillo anaranjado, amarillo verdoso, azul verdoso y azul violáceo...), surgen de la combinación en una misma proporción de un color primario y otro secundario.
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